El dengue tiene innegablemente impactos devastadores en aquellos que lo transitan y lo sufren. Lo que puede comenzar como fiebre, arpullido, náusea y dolores puede rápidamente evolucionar en sangrado interno, shock y otros síntomas que requieran hospitalización. El dengue disrumpe las vidas de aquellos que lo sufren, pero también aumenta la presión sobre los hospitales, grupos comunitarios locales y funcionarios de gobierno, y, con el tiempo, les cuesta a las economías locales un impactante monto de dinero.
Esto es algo que la gente de Numea conoce demasiado bien.
En Nueva Caledonia, los brotes de dengue han sido lo suficientemente frecuentes como para que todos, desde compañías de telecomunicaciones y gobiernos hasta proveedores de alimentos y científicos, quisieran ayudar a abordar el problema.
El trabajo del World Mosquito Program en Numea fue financiado en primer lugar por los socios del consorcio inicial: el Gobierno de Nueva Caledonia, El Instituto Pasteur de Nueva Caledonia, la Ciudad de Numea y Monash University. Después de este acuerdo inicial, el equipo del World Mosquito Program comenzó a buscar apoyo adicional. Según Nadege Rossi, Gerenta de Proyecto del World Mosquito Program en Nueva Caledonia, el equipo se acercaba a cualquier organización o autoridad que pensara que podría ayudarles a alcanzar a más personas con el método Wolbachia.
"Las asociaciones originalmente surgieron de la oportunidad más que de un plan establecido. Veíamos una necesidad potencial que algún socio podría satisfacer y decíamos 'muy bien, esta empresa podría ayudar. Así que vayamos, hablémosles y veamos qué pasa'. La primera vez que probamos, no estábamos seguros de los resultados. Al final, vimos que todos están muy entusiasmados con este programa", dice Nadege.
He aquí solo algunos de los socios que ayudan a crear una Nueva Caledonia libre de dengue.
Socios iniciales del consorcio
Las liberaciones de mosquitos Wolbachia se sostienen en el apoyo de los socios de nuestro consorcio inicial: el Gobierno de Nueva Caledonia, la Ciudad de Numea, el Instituto Pasteur de Nueva Caledonia y Monash University.
"La Ciudad de Numea nos ayuda a crear un vínculo con la población... Están organizando diferentes reuniones para brindar información a la población, también a través de su red social", dice Nadege.
El Instituto Pasteur es un instituto científico sin ánimo de lucro que juega un papel clave: producen y chequean las cepas de mosquitos Wolbachia que son liberadas y participan en el monitoreo de los resultados.
Según el Dr. Marc Jouan, Director del Instituto Pasteur, este método ha sido crítico para prevenir la propagación del dengue desde que comenzaron las liberaciones.
"El Instituto Pasteur prepara los mosquitos trabajando en su preparación junto con Monash University, la cual ha desarrollado esta tecnología, la Dirección de Servicios de Salud, a cargo de monitorar los brotes de dengue y la registración de casos, que monitorea el mapeo de la transmisión junto con el World Mosquito Program, y la ciudad de Numea, que fue uno de los primeros socios en involucrarse en esta iniciativa... es realmente un equipo de trabajo de sinergias y competencias", dice Marc.
"Aquí en Nueva Caledonia tenemos ciclos regulares de epidemias, que ocurren con mucha frecuencia en los últimos años. Desde la implementación del método Wolbachia en 2019, no hemos registrado nuevos brotes en 2019, 2020 y 2021".
Si bien la producción ahora es conducida por el Instituto Pasteur, Monash University sigue siendo un socio fundamental en cada aspecto de nuestro trabajo. El World Mosquito Program es un grupo de organizaciones sin ánimo de lucro propiedad de Monash University, donde comenzó la historia de Wolbachia, y sigue siendo fundamental para el futuro de Wolbachia en Nueva Caledonia y otros sitios.
Gobierno y autoridades
Las liberaciones de mosquitos Wolbachia se sostienen en el apoyo de gobiernos y autoridades locales. Afortunadamente, el World Mosquito Program tiene el apoyo de funcionarios de todos los niveles tanto de Nueva Caledonia como de Francia, incluyendo el Gobierno Francés y la Provincia del Sur.
Madame Muriel Malfar-Pauga fue elegida para el Congreso de Nueva Caledonia y la Provincia del Sur, quienes apoyan financieramente al World Mosquito Program para ayudar a proteger sus comunidades. Muriel tiene experiencia de primera mano con el dengue: después de su elección, ella y otras seis personas contrajeron la enfermedad. Como Muriel ya estaba enferma de gripe, su dengue inicialmente pasó inadvertido. Después de que le aparecieran en la piel unas manchas rojas, se le prescribió un análisis de sangre. Después de esto, su condición se deterioró.
"Yo estaba desarrollando un sangrado interno. Tenía dengue hemorrágico y ni siquiera sabía que lo tenía cuando llegué al hospital", dice Muriel.
Muriel se recuperó, pero alguien que ella conocía y no fue al hospital murió. Cuando Muriel oyó hablar del método Wolbachia, al principio le preocupó el concepto de liberar más mosquitos. Pero ahora que sabe más, ella lo considera crítico para la salud pública.
"Pienso que realmente necesitamos liberar más mosquitos para salvar vidas. Este programa tiene que ser apoyado por todas las instituciones de Nueva Caledonia porque este programa está aquí para salvar vidas de personas... quiero que la gente se dé cuenta de que pueden morir de dengue... Así que si tengo que hacer un llamado, lo dirigiría a todos nuestros representantes políticos. Tienen que invertir en proteger a nuestros niños. Nosotros protegemos el futuro a través de este programa".
Julien Pailhère es el Director de la Oficina del Alto Comisionado de Francia en Nueva Caledonia. Si bien la salud pública es responsabilidad del gobierno de Nueva Caledonia, Julien dice que Francia tiene el mandato de apoyar el territorio. Actualmente están apoyando el trabajo financiando el Programa en Numea así como la expansión en Mont-Dore y Dumbea, con asistencia de Pacific Funds.
"Numea] es la primera ciudad, el primer territorio francés en haber implantado el programa. El método podría ser inspirador para otros territorios franceses de ultramar. Hay algunos, pienso en las Antillas Francesas, Mayotte y La Reunión, que son realmente afectados por epidemias, regularmente afectados por epidemias, contra las cuales el World Mosquito Program y la bacteria Wolbachia están luchando muy específicamente. Realmente espero que, si el programa da buenos resultados en términos de salud pública, se desarrolle el proyecto en otros territorios franceses de ultramar y otros sitios. En los tiempos en que vivimos, los cielos no tienen fronteras" dice Julien.
Corporaciones
EEC ENGIE, un proveedor de energía en Numea, fue una de las primeras organizaciones que el equipo contactó en 2019. El equipo le pidió a EEC que ayudara a encontrar una manera de motivar a sus clientes a aceptar trampas para mosquitos en sus hogares ofreciendo reembolsos por la energía usada por las trampas. EEC también propuso paneles solares y baterías para ayudar a proveer la energía necesaria para alojar trampas en asentamientos informales donde no hay electricidad. EEC también usó su sitio web, redes sociales y otros canales de comunicación para informar a la gente sobre el método Wolbachia, y buena parte del personal de EEC se hicieron voluntarios también.
Philippe Mehrenberger es el Director Ejecutivo de EEC, dice que la compañía se sintió inicialmente atraída por lo innovador del método Wolbachia, lo que está en línea con su propio trabajo en relación con la energía y el cambio climático.
"El enfoque evita el uso de fumigación química en los municipios, y es una solución completamente sostenible y ecológica... Cuando nos presentaron el proyecto nos sedujo inmediatamente", dice Philippe.
"Lo que encontré interesante es este enfoque de mantenernos informados y la flexibilidad para adaptar el programa según las diferentes necesidades locales con un fuerte foco en el trabajo de campo... Como empresa de energía, esta fue una oportunidad para involucrarnos en un asunto social de peso, importante para nuestros municipios".
OPT, el servicio postal y de telecomunicaciones de Nueva Caledonia, fue otro socio principal. OPT estaba entusiasmado por involucrarse en ayudar a abordar el dengue para la comunidad. También se interesaron en ayudar a reducir el peligro de sitios de cría de mosquitos alrededor de sus instalaciones.
"OPT nos dio la oportunidad de usar sus carteleras para desplegar los anuncios de Wolbachia. Ellos proveyeron muchas tarjetas móviles de teléfono para nuestro equipo y nos ayudaron a ahorrar dinero en el presupuesto de campo... Ellos comunican mucho a través de su propia red y canales de redes sociales [para ayudar a concientizar acerca de Wolbachia]. Y ahora, tenemos una tarifa especial para distribuir volantes en buzones y casillas postales. Así que es genial porque podemos llegar a un montón de gente con este simple medio de comunicación" dice Nadege.
Si tener dos de los mayores prestadores de servicios no fuera suficiente, el equipo también involucró a socios para ayudar a mejorar las condiciones de trabajo del personal. Los organizadores del Decatlón proporcionaron mochilas e impermeables. Les Eaux et les Fontaines du Mont Dore (grupo GBNC), acordó ayudar proveyendo agua al World Mosquito Program y promoviendo el método entre sus clientes
La Directora de RSE de GBNC, Marie-Amélie Molia, está entusiasmada con ver el método expandirse aún más.
"Estamos muy orgullosos de la asociación con el World Mosquito Program por su implicación en la vida de la población local, lo que es para nosotros uno de los pilares de valores que nos impulsan dentro del grupo. Participar en este programa innovador que todos están observando con la mayor atención, especialmente países europeos que están esperando los resultados en el Pacífico para eventualmente implementar el programa en sus territorios, es una fuente de orgullo", dice Marie-Amélie.
Organizaciones comunitarias y sociales
Cada liberación por el World Mosquito Program se realiza en estrecha consulta con las comunidades locales. En Nueva Caledonia, el equipo ha trabajado con miembros de las áreas de liberación. Pero ellos también se han conectado con grupos comunitarios y medioambientales para asegurar que las liberaciones alcancen a todos los miembros de la comunidad y sean seguras para el medioambiente.
Rose Naporapoe es la presidenta de la asociación Kawati y líder de un asentamiento informal en Numea. Después de contraer dengue en 1998, Rose estaba decidida a nunca más contagiarse y mantener a salvo a las personas de su comunidad. Como su asentamiento está en el fondo de un manglar, la comunidad es diligente para buscar larvas y eliminar cuerpos de agua donde los mosquitos podrían reproducirse.
Después de escuchar sobre el método Wolbachia en la televisión, Rose acordó alojar un contenedor de liberación de mosquitos en su comunidad.
"Acordé formar parte del proyecto para combatir el dengue porque hay muchos niños aquí, yo también estoy envejeciendo... Ya lo he contraído en el pasado y tengo miedo por los niños y por mí misma", dice Rose.
Pascal Wiwane vive en otro asentamiento informal, y dice que si bien la gente tuvo aprehensión al principio, su comunidad ahora acoge a Wolbachia.
"La gente se asusta de lo que no conoce. Nosotros les explicamos cómo funcionaba el método y pudimos explicarle a la comunidad que no debían asustarse. Es por eso que la mayoría de la gente ha acordado recibir trampas o contenedores de liberación de mosquitos... Ahora que sabemos, podemos luchar contra esto. Podemos detectar casos rápidamente, reaccionar pronto para salvar a la persona en primer lugar, y después asegurarnos de que no vuelva a pasar", dice Pascal.
Martine Cornaille es la Presidenta de la asociación Ensemble pour la Planète (EPLP), que trabaja para proteger tanto el medio ambiente como la salud pública. Martine ha sido voluntaria en la organización durante 16 años y estaba preocupada por el impacto que algunos insecticidas podrían tener en el medio ambiente local. Investigando y abogando, EPLP ayudó a identificar el World Mosquito Program como un método alternativo para el control del dengue.
"Cuando nos enviaron este proyecto lo apoyamos completamente. Hemos estado involucrados en este programa desde el comienzo e incluso antes de que existiera porque hemos contribuido grandemente a encontrar alternativas... Estamos completamente a favor del desarrollo de este programa en otros municipios fuera de la ciudad de Numea y su expansión en todos los otros municipios de Nueva Caledonia", dice Martine.
Socios técnicos
La financiación y la concienciación de la comunidad son partes clave de una liberación de mosquitos Wolbachia. Pero la implementación del método es el núcleo de nuestro trabajo. Para ayudar a la producción y distribución de mosquitos, el equipo involucra a varios socios técnicos.
Marine Brancaleoni es la gerenta de calidad de OCEF, comercializador, distribuidor y frigorífico de carne en Nueva Caledonia. Desde 2020, OCEF ha provisto sangre de ganado al World Mosquito Program, la cual es refrigerada y transportada al Instituto Pasteur para alimentar mosquitos.
"Pensamos que en términos de salud pública era una buena idea participar, y poder contribuir a erradicar el dengue del territorio y proteger a la población", dice Marine.
Además de la sangre animal provista por OCEF, el World Mosquito Program también usa sangre humana donada al banco local de sangre. Las personas que donan sangre pueden optar por donar la sangre que no pueda usarse para propósitos medicinales al World Mosquito Program. El World Mosquito Program solo usa sangre que no puede usarse para salvar vidas y que de otro modo sería destruida. Previo a su uso para alimentar mosquitos Wolbachia, se testea la sangre para asegurar que esté libre de cualquier enfermedad.
"Los mosquitos necesitan sangre humana todas las semanas. Es un trabajo extra para el personal del banco de sangre y les estamos muy agradecidos por estar con nosotros desde 2019", dice Nadege.
Así como los mosquitos necesitan sangre para reproducirse, también necesitan alimento para vivir. Previamente, el alimento para las larvas tenía que enviarse desde Francia, lo cual era a la vez caro y una gran huella medioambiental. Asociándonos con La Provenderie de Saint-Vincent, el equipo pudo obtener alimento gratuito para alimentar sus larvas, lo que redujo significativamente los costes y es mejor para el medioambiente.
Por primera vez a nivel mundial para el World Mosquito Program, el equipo de Numea se las ha ingeniado para construir más que apoyo comunitario: han creado una coalición de socios que donaron sus servicios, abogaron por el método Wolbachia y usaron sus propias bases de clientes para correr la voz. Para Nadege, el éxito yace no solo en cada socio, sino también en cómo ellos trabajan juntos para producir el mejor resultado para Nueva Caledonia.
"Pienso que este programa funciona muy bien porque tenemos todos los socios que necesitamos para conducir el programa adecuada y eficientemente. Es realmente agradable ver el interés que todos tienen por este programa y que confían en esta solución".