Fecha de publicación: 05 Nov 2019
Warsito alimenta a los mosquitos todos los días con su propia sangre. Puede parecer algo extraño, pero para Warsito y otras personas que trabajan para World Mosquito Program en todo el mundo, es algo cotidiano, seguro y normal.
La World Mosquito Program cría Aedes aegypti mosquitos que contienen la Wolbachia bacteria, que bloquea la transmisión de virus entre personas. Mientras criamos los mosquitos en nuestros laboratorios, tenemos que mantenerlos alimentados y sanos hasta que estén listos para ser liberados, y para ello necesitamos darles su fuente de alimento: la sangre.
Warsito se unió a World Mosquito Program en 2012, ayudando a establecer y poner en marcha el primer proyecto en Indonesia, en la hermosa ciudad de Yogyakarta.
Los habitantes de Yogyakarta son amables y cálidos, y en cuanto supieron que Wolbachia es un método seguro y natural para proteger a sus familias de enfermedades mortales, acogieron el proyecto con los brazos abiertos, ¡incluso dejando la llave bajo el felpudo de la puerta principal para que Warsito y su equipo pudieran comprobar las trampas de vigilancia de mosquitos colocadas por los miembros de la comunidad! La confianza que se ha creado entre Warsito y su equipo y la comunidad es evidente.
"Incluso cuando no estaban en casa, a veces dejaban las llaves fuera o con los vecinos y una nota: 'pon las llaves aquí, por favor, entra'. Así que nos guardan confianza", dice Warsito.
Warsito ha participado en muchos aspectos del proyecto: cría de mosquitos (es entomólogo, un científico que estudia los insectos), participación de la comunidad, organización de actos, colaboración con socios y enlace con los gobiernos local y nacional.
"Y las claves fueron cómo construir la comunicación y la transparencia. Eso es lo más importante. El mejor resultado es cuando construimos juntos el conocimiento sobre el proyecto", dice Warsito.