Fecha de publicación: 30 Nov 2020

"La gente respondió muy positivamente a este programa. Se mostraron muy activos y acogedores. Tienen muchas esperanzas y expectativas".

El éxito de nuestro Wolbachia método depende en gran medida de la confianza.

Los organismos gubernamentales y las autoridades sanitarias de las ciudades donde trabajamos comprenden los hechos. Han visto nuestra ciencia, nuestra historia y las pruebas de nuestro impacto. Hasta cierto punto, la comunidad también. 

Pero la disposición de la gente a que se suelten miles de mosquitos en sus casas y alrededores -cuando conocen los peligros que pueden entrañar- demuestra que nosotros y nuestros socios nos hemos ganado su confianza. 

Transparencia y empatía 

Debemos esa confianza a los líderes y portavoces de la comunidad que informan a los residentes locales sobre cómo funciona nuestro método y lo que espera conseguir. Y en un lugar como Yogyakarta (Indonesia), este papel suele recaer en las mujeres. 

"Como las mujeres suelen mostrar más resistencia -y como hablan más, se comunican más- se las considera agentes más persuasivos". 

Riyan Wulandari es jefa de la aldea de Pakuncen, una jurisdicción municipal de la ciudad de Yogyakarta. Está de acuerdo en que las mujeres son fundamentales para transmitir información dentro de su comunidad. 

Posiciones de influencia

En Yogyakarta, las mujeres tienen un peso significativo en el sector sanitario. Superan en número a los hombres como jefas de aldea y subdistrito y constituyen la inmensa mayoría de los cuadros sanitarios de las ciudades, impulsando campañas de salud y promoviendo un entorno de vida limpio y saludable.

Los grupos comunitarios de referencia en los que se basa World Mosquito Program para concienciar sobre nuestras campañas también están formados principalmente por mujeres. No lo conseguiremos sin el respaldo de la comunidad, así que necesitamos que líderes como Riyan se sumen a nuestra ciencia y estén dispuestas a explicar el método para que su comunidad también lo haga. 

Afortunadamente, siente profundamente la necesidad de nuestra solución. 

"Es desgarrador ver a los niños sufrir a causa del dengue", afirma. "Durante mucho tiempo nos ha perseguido el elevado número de casos de dengue. Cuando oímos hablar por primera vez de esta [innovación], vimos la esperanza de que esta investigación nos trajera alivio." 

Residente de toda la vida en una pequeña aldea de la ciudad, Sugiyanti también cree que las mujeres son las más indicadas para generar confianza en el programa. 

"Las madres conocen todos los detalles de lo que ocurre en casa, sobre todo lo que pasa con los niños", dice. "Podemos enseñarles sobre una vida sana, el lavado de manos y la higiene. Somos más directas y abiertas cuando hablamos de algo. Los hombres son más complacientes. Por ejemplo, antes de poner en práctica este método pueden limitarse a decir: "Vale, que sigan adelante". Las mujeres, en cambio, quieren saber cuáles son las ventajas y qué pasará después. Las mujeres tienen más curiosidad".

De buena fe

Por supuesto, la gente responderá de forma diferente en las distintas partes del mundo. En Yogyakarta, explica la Sra. Riyan, existe una tendencia natural a la confianza. Una fe en que los líderes y las instituciones de confianza tomarán decisiones teniendo en cuenta los intereses de la gente. 

"También debemos tener en cuenta la cultura de Yogyakarta", afirma. "Aquí la gente suele ser receptiva cuando puede ver los hechos. También les anima saber que el financiador de este proyecto es la Fundación Tahija, con la que ya hemos trabajado antes. Y cuando el Sultán (líder cultural y político de la provincia) acoge calurosamente un programa, la gente suele seguirlo. Creo que la cultura desempeña un papel en el éxito del proyecto".

Con los resultados de nuestro mayor ensayo hasta la fecha, que muestran una reducción del 77% del dengue en las zonas de la ciudad tratadas con Wolbachiala ciudad está adoptando una liberación más generalizada. La gente está preparada. Riyan afirma que los que no pudieron liberar mosquitos en sus barrios durante el ensayo se sintieron decepcionados. Dice que la gente esperan con impaciencia los resultados de la prueba.

"Esto es lo mejor. Nos hace creer en lo mucho que les importa este programa. La gente tiene tantas esperanzas y expectativas en el éxito de esta investigación. Son optimistas. Algunos incluso piden acoger cubos de huevos. Eso nos demuestra lo emocionados y partidarios que están de este método". 

También demuestra que mujeres como Riyan y Sugiyanti son poderosas aliadas en la lucha contra la propagación de enfermedades.